Bueno Chicas esta es una mini nove qe estamos haciendo yo & una amiga, ojalá les guste 
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- ¡Ve mas rápido! –Me gritó Daphne desesperada.
- ¡No puedo! –Grité alterada ante mi puesto frente al volante.
- ¡_______!, ¡Nos vienen siguiendo! –
- ¡No puedo manejar más rápido, te recuerdo que recién estoy aprendiendo! – Ambas nos gritábamos como histéricas y Daphne no dejaba de mirar el espejo retrovisor para visualizar a nuestros perseguidores.
Ya estaba obscuro y sólo se podían ver las luces del auto acercándose cada vez más.
- ¡_______! ¡CUIDADO! –Dirigí mi mirada al frente tratando de buscar una forma de salir ilesas, pero luego de eso todo pasó muy rápido, vi como un bus venía hacia nosotras y sonaba una estruendosa bocina, traté de girar rápidamente el volante hacia la derecha para esquivar el bus, lo que logro que nos saliéramos de la carretera arrastrando todo a nuestro paso, chocamos con un árbol, luego de escuchar el alarido de Daphne quede inconciente.
Abrí los ojos lentamente, veía todo excesivamente blanco, luego descubrí que estaba en la sala de un hospital y me atemorizó la idea de encontrarme conectada a millones de cables por todo mi cuerpo.
-¿Q…Que hago aquí? –Me pregunte a mi misma, pero alguien me respondió.
- Estas en el hospital, sufrieron un grave accidente hace unos días, sin duda tienen mucha suerte –
En ese momento recordé todo, las imágenes pasaron como una película por mi mente, ¡Daphne!, ella había sido victima de mi torpeza ante el volante.
-¡Daphne!, ¿Cómo esta? –Pregunté inquieta por el estado de mi amiga.
- Ella despertó hace 3 días, se encuentra mucho mejor –aquel muchacho de cabello rizado, con ojos cafés y rasgados, me sonreía y hablaba tranquilamente.
- ¿Q…qui..Quien eres tu? –pregunté aun aturdida ante su apacible presencia.
- Me llamo Nicholas, venía en el bus que casi chocas –al recordar el incidente de ese día la culpabilidad de apodero de mi y no pude evitar sonrojarme.
- Yo…lo siento, nunca fue mi intención dañar a nadie –dije avergonzada, evitando la mirada de Nicholas.
- No importa, todos estamos bien – lo miré y me sonrió, tenía una hermosa y calida sonrisa – Aún no me dices tu nombre –
- Me llamo (tunombre), (tunombre) (tuapellido) –le sonreí tímida y el me devolvió el gesto, justo en ese momento sonó un celular, el se sonrojo levemente, saco su celular del bolsillo, se despidió apresuradamente de mi y se fue.
Todo fue tan extraño, tenía muchas preguntas en mi cabeza y tan pocas respuestas, ¿Qué hacia el aquí?, ¿Por qué venía?, ¿Hace cuanto venía?, estaba sumergida en mis pensamientos cuando por la puerta aparece Daphne en una silla de ruedas, seguida de una enfermera.
- ¡Daphne! –grité al verla entrar.
- ¡_____!, ¡Estas bien! – dijo mi amiga, sonriendo ampliamente.
- Me siento perfectamente – dije sentándome, pero el dolor invadió mi cuerpo y yo me queje.
- Señorita (tuapellido), le recuerdo que aun esta en recuperación, sería mejor que intentara no hacer movimientos bruscos –dijo un hombre con delantal blanco y una serena voz, obviamente, el doctor.
- ¿Cuándo podremos irnos? –pregunto mi impaciente amiga.
- usted, señorita Hayleigh, podrá retirarse mañana mismo, acabamos de revisar sus exámenes hace poco y se encuentra en condiciones de retomar su vida normalmente –
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Si les gusta me dicen si?
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'The Driveway’ Chapter I
- ¡Ve mas rápido! –Me gritó Daphne desesperada.
- ¡No puedo! –Grité alterada ante mi puesto frente al volante.
- ¡_______!, ¡Nos vienen siguiendo! –
- ¡No puedo manejar más rápido, te recuerdo que recién estoy aprendiendo! – Ambas nos gritábamos como histéricas y Daphne no dejaba de mirar el espejo retrovisor para visualizar a nuestros perseguidores.
Ya estaba obscuro y sólo se podían ver las luces del auto acercándose cada vez más.
- ¡_______! ¡CUIDADO! –Dirigí mi mirada al frente tratando de buscar una forma de salir ilesas, pero luego de eso todo pasó muy rápido, vi como un bus venía hacia nosotras y sonaba una estruendosa bocina, traté de girar rápidamente el volante hacia la derecha para esquivar el bus, lo que logro que nos saliéramos de la carretera arrastrando todo a nuestro paso, chocamos con un árbol, luego de escuchar el alarido de Daphne quede inconciente.
Abrí los ojos lentamente, veía todo excesivamente blanco, luego descubrí que estaba en la sala de un hospital y me atemorizó la idea de encontrarme conectada a millones de cables por todo mi cuerpo.
-¿Q…Que hago aquí? –Me pregunte a mi misma, pero alguien me respondió.
- Estas en el hospital, sufrieron un grave accidente hace unos días, sin duda tienen mucha suerte –
En ese momento recordé todo, las imágenes pasaron como una película por mi mente, ¡Daphne!, ella había sido victima de mi torpeza ante el volante.
-¡Daphne!, ¿Cómo esta? –Pregunté inquieta por el estado de mi amiga.
- Ella despertó hace 3 días, se encuentra mucho mejor –aquel muchacho de cabello rizado, con ojos cafés y rasgados, me sonreía y hablaba tranquilamente.
- ¿Q…qui..Quien eres tu? –pregunté aun aturdida ante su apacible presencia.
- Me llamo Nicholas, venía en el bus que casi chocas –al recordar el incidente de ese día la culpabilidad de apodero de mi y no pude evitar sonrojarme.
- Yo…lo siento, nunca fue mi intención dañar a nadie –dije avergonzada, evitando la mirada de Nicholas.
- No importa, todos estamos bien – lo miré y me sonrió, tenía una hermosa y calida sonrisa – Aún no me dices tu nombre –
- Me llamo (tunombre), (tunombre) (tuapellido) –le sonreí tímida y el me devolvió el gesto, justo en ese momento sonó un celular, el se sonrojo levemente, saco su celular del bolsillo, se despidió apresuradamente de mi y se fue.
Todo fue tan extraño, tenía muchas preguntas en mi cabeza y tan pocas respuestas, ¿Qué hacia el aquí?, ¿Por qué venía?, ¿Hace cuanto venía?, estaba sumergida en mis pensamientos cuando por la puerta aparece Daphne en una silla de ruedas, seguida de una enfermera.
- ¡Daphne! –grité al verla entrar.
- ¡_____!, ¡Estas bien! – dijo mi amiga, sonriendo ampliamente.
- Me siento perfectamente – dije sentándome, pero el dolor invadió mi cuerpo y yo me queje.
- Señorita (tuapellido), le recuerdo que aun esta en recuperación, sería mejor que intentara no hacer movimientos bruscos –dijo un hombre con delantal blanco y una serena voz, obviamente, el doctor.
- ¿Cuándo podremos irnos? –pregunto mi impaciente amiga.
- usted, señorita Hayleigh, podrá retirarse mañana mismo, acabamos de revisar sus exámenes hace poco y se encuentra en condiciones de retomar su vida normalmente –
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Última edición por feernaaanda.- el 26/4/2009, 3:35 pm, editado 1 vez
!!!!
haslo por ellos
raro hahahaha
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